MANEJANDO TRAZOS

El aprendizaje de la escritura es un acto corporal segmentario que exige un desarrollo madurativo de determinados aspectos fisicos y psiquicos de los niños y de las niñas. Para aprender a escribir hay que desarrollar la precisión óculo-manual, la prensión, la presión, el control del espacio y especialmente el vínculo corporal y mental es decir, saber y sentir lo que quiero escribir.
Con nuestros niños y niñas todos esos aspectos se trabajan día a día en sus diferentes momentos y etapas.

A través de los talleres de pintura realizamos ejercicios grafomotrices y expresamos lo que sentimos y sabemos.